Enfermedades mentales y fenómenos paranormales


 Hablar de enfermedades mentales es un tema muy delicado ya que puede generar muchas confusiones.
Antes de nada, quiero dejar claro que lo que expongo aquí es una opinión personal basadas en mis propias investigaciones que no tienen base científica.
 Yo no soy psicóloga, ni psiquiatra, por lo tanto lo que yo explique no tiene ningún valor más allá que el de una simple opinión.
Sé que mis explicaciones o mis comentarios a muchas personas les sirven de orientación, cuando se encuentran ante situaciones paranormales que no pueden explicar. Pero siempre me gusta dejar claro que lo que yo hablo es simplemente mi opinión. 

Las enfermedades mentales son muy complejas y sobre todo las que van acompañadas de procesos alucinatorios.
Por lo tanto, cuando vinculamos una enfermedad mental con los fenómenos paranormales, como pueden ser manifestaciones de espíritus, no se puede opinar genéricamente sin estudiar cada caso en particular. 
Ya que cada persona tiene unas condiciones diferentes, tanto en la evolución de su enfermedad como en su entorno.
También hay que decir que las personas con estas patologías son capaces de desarrollar un sentido de la percepción más sensible de lo habitual.
Una de las grandes barreras que tiene nuestro sentido de la percepción, es nuestro concepto de la realidad, de lo que es posible y lo que no. Incluso nuestro sentido común o las creencias que nos marcan desde pequeños.
Pero cuando una persona por problemas de salud, sufre un estado alterado de estos conceptos, su barrera con el mundo paranormal se hace más pequeña y desarrollan un alto nivel de sensibilidad y percepción.
Es importante tener en cuenta, que cuando una persona padece una enfermedad psiquiátrica sin tratamiento, sin control o incluso sin diagnosticar, no la podemos meter dentro de esta descripción.
Lo primero para poder diferenciar si lo que está pasando son fenómenos paranormales o alucinaciones derivadas de la enfermedad, es estar diagnosticado y con la enfermedad controlada por un facultativo.
A partir de ahí podemos investigar si en su entorno están sucediendo algún tipo de fenómeno paranormales.
Una vez tuve la oportunidad de hablar con una persona que llevaba muchos años trabajando en un psiquiátrico y me dijo que era sorprendente las facultades clarividentes de algunos pacientes allí ingresados.
Me contó algunas experiencias que tuvo con varios pacientes en periodos distintos de tiempo.
Personas que en ningún momento llegaron a coincidir juntas en el mismo lugar.
Una de ellas fue la historia de un chico joven que llegó nuevo al centro y en la cama donde lo instalaron había muerto otro paciente meses antes de que él llegara. Al día siguiente empezó a decir que veía a un hombre al lado de la cama, lo describió perfectamente e incluso llegó a decir su nombre. Sin que nadie le hubiera dado esa información.
Con otro paciente le pasó, que este le contó un trágico accidente ocurrido en su vida donde había fallecido un ser querido. El paciente se lo narró al detalle ante el asombro de esta persona, ya que era algo que había pasado hace muchos años y no lo sabía ni sus compañeros de trabajo.
Ahora me quiero dirigir a esas personas que se encuentran en esta situación, soy consciente de lo difícil que debe ser llevar una enfermedad mental acompañada de una vida marcada por los fenómenos paranormales. Pero también sé que sois personas con un gran sentido de la percepción y un alto grado de sensibilidad algo que muchas personas supuestamente cuerdas, desearían tener y no lo consiguen.
Esta facultad que tenéis debéis de aprender a convivir con ella, como cualquier persona que se le desarrolla el sentido de la percepción por cualquier otro motivo.
Siempre siendo conscientes de la patología que tenéis y nunca bajo ningún concepto ignorar las prescripciones médicas por ningún motivo relacionado a lo paranormal.
Esto va dedicado a una persona que me ha mandado un mensaje referente a este tema.
Espero haber ayudado a resolver algunas dudas a la persona que se puso en contacto conmigo con este post.
Un abrazo.



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